Jugar al baloncesto es un privilegio. Ser miembro de un equipo de baloncesto requiere un gran compromiso por parte tuya. Tú tienes que QUERER jugar. Pero no es difícil jugar duro. ​

Mejorarás si no tienes miedo de fracasar. Si no le temes al fracaso personal o al de tus compañeros de equipo, nunca deberás preocuparte de no cumplir con las expectativas establecidas. Siempre te divertirás si mantienes una sonrisa en tu cara.​

El baloncesto es un juego de emociones. Es emocionante cuando te estás preparando para el partido y sales a la pista. Trabajar juntos como equipo crea confianza. Correr, saltar y tirar ayuda físicamente a que tu cuerpo esté preparado.​

Convertir un lanzamiento con toda la defensa encima de ti...dar el pase perfecto…tomar un gran rebote…hacer un robo que ayude a tu equipo a ganar el partido…este es el baloncesto a su máximo nivel. No existe otro juego con tanta emoción, y tú eres parte de él. Toma el control. Asume la responsabilidad. Haz tu mejor esfuerzo y disfrútalo. ​

¿CÓMO PUEDO ENTERARME QUE EXPECTATIVAS TIENE EL ENTRENADOR CON RESPECTO A MI JUEGO?
Éso es fácil. Pregúntale al entrenador de una manera directa: “Entrenador, ¿cómo estoy jugando en la defensa? ¿Qué tal están mis pases? ¿Qué otras cosas debo mejorar? Hazle muchas preguntas a tu entrenador regularmente y pídele que te diga como estás progresando como jugador. Ten la confianza de averiguar cuales son tus puntos fuertes como también tus puntos débiles. Hasta que no mejores cada aspecto personal de tu juego no lograrás convertirte en un jugador “completo”.

¿CUÁLES DEBEN SER MIS EXPECTATIVAS SOBRE EL ENTRENADOR?
El respeto va en ambas direcciones. Los entrenadores y los jugadores deben respetarse uno al otro. Es decir, de la misma manera como tú respetes las decisiones y órdenes de tu entrenador, el entrenador respetará tu trabajo y esfuerzo. La misma cosa ocurre con los asistentes del entrenador y los voluntarios (generalmente el padre de algún jugador) que ayudan a coordinar las actividades del equipo. Recuerda que todos deben trabajar en conjunto para lograr una meta común – ser el mejor equipo posible.

Tu entrenador espera que seas puntual con el horario de los entrenamientos y los partidos. Si existe alguna razón por la cual creas que no vas a llegar a tiempo a un entrenamiento o un partido, debes avisarle a tu entrenador lo antes posible. Ésa es tu responsabilidad y tu entrenador espera que respetes esa responsabilidad.

El entrenador también espera que los jugadores se mantengan concentrados durante los entrenamientos y partidos. A los entrenadores no les agrada tener que repetir lo que ya han dicho porque uno o dos jugadores no están escuchando. Mantente concentrado en lo que está diciendo el entrenador.

Finalmente, aprende a compartir tus sentimientos con el entrenador. A los buenos entrenadores les gusta establecer una sólida relación con su equipo. Asegúrate que exista una línea abierta de comunicación entre tú y el entrenador. Si tienes alguna pregunta o preocupación, comunícaselo al entrenador. El entrenador te puede convertir en un mejor jugador si les das la oportunidad. Acuérdate que los entrenadores están de tu lado.

CÓMO CUMPLIR CON LAS REGLAS DEL EQUIPO
Si sigues todas las reglas que tu entrenador establezca, nunca tendrás problemas con la disciplina del equipo. Ésa es la solución fácil para cumplir con las reglas del equipo.

Si te encuentras en una situación incómoda con el entrenador por no cumplir con una regla del equipo, haz lo correcto: Pídele perdón al entrenador. Acepta el castigo y sigue adelante. Los problemas sólo se ponen peor cuando los jugadores comienzan a desafiar el sistema disciplinario del entrenador.

Sin embargo, si te sientes que fuiste castigado injustamente por una falta de acción disciplinaria, pídele al entrenador para tener una reunión privada con él. Explícale tu versión de lo que pasó. Un buen entrenador siempre escucha la explicación de sus jugadores sobre la acción que haya ocurrido ante de tomar la decisión final. Algunas veces el entrenador decidirá no castigarte luego de escuchar tu versión. Pase lo que pase, después de tu charla con el entrenador, deja que él tome la decisión y sigue adelante.

El entrenador tiene el poder de decidir quien juega y quien no juega. A largo plazo, siempre será mejor para ti cumplir con las reglas del equipo para poder jugar lo máximo posible.

CUÁNDO LAS COSAS NO SALEN COMO ESPERAS, ¿A QUIÉN BUSCAS PARA RECIBIR AYUDA?
Vamos a suponer que no hayas tenido un gran rendimiento a lo largo de una racha de partidos. No estás metiendo canastas, algunos de tus pases han resultado en balones perdidos, los rebotes parecen ser imposibles de tomar, y el entrenador te está poniendo cada vez menos en los partidos.

¿Qué debes hacer? ¡Hablar con el entrenador! Pregúntale que te dé un verdadero análisis de que estás haciendo bien y que estás haciendo mal. Pregúntale al entrenador si tiene algunas ideas de como puedes salir de este bajón. A lo mejor te sorprendas - quizás tu entrenador te diga que te relajes y que las cosas se mejorarán. Además, el entrenador seguramente tendrá algunas sugerencias de como puedes mejorar las cosas. Pero lo más importante es que el entrenador se quedará encantado de que tú hayas querido saber su opinión y que estás trabajando duro para mejorar tus actuaciones. ¡Conversa con el entrenador! Pídele que te brinde un verdadero análisis de las cosas que estás haciendo bien y también las cosas que debes mejorar.